Inspiración
¡Que bueno verte!
de lo contrario registrate con tu dirección de email
Bienvenido a Inca
de lo contrario registrate con tu dirección de email
Términos y Condiciones
¡Gracias!
Nuestros últimos consejos e inspiraciones están en camino a su buzón
Registro completo
¿Olvidaste tu contraseña?
Indicá la dirección de email asociada a tu cuenta
Cambia la contraseña
Contraseña cambiada con éxito
¿Olvidaste tu contraseña?
Para una inspiración más personalizada, complete las 3 preguntas a continuación.
¡Gracias!
Le enviaremos noticias coloridas de vez en cuando.
Eliminar cuenta
Seis motivos para elegir pinturas al agua Inca
Te presentamos los beneficios prácticos y medioambientales del uso de pinturas a base de agua, que van más allá de la creación de paredes bonitas y luminosas.
Nos hemos comprometido a fabricar pinturas mejores para ti y para el planeta. Uno de los aspectos claves de este compromiso es el desarrollo de pinturas a base de agua y respetuosas con el medio ambiente, que ofrecen una amplia gama de ventajas para ti y para tu hogar.
Libres de olores
Las pinturas a base de agua huelen menos al aplicarlas a las superficies, y no reaccionan con los agentes contaminantes de la atmósfera, que contribuyen al cambio climático. El resultado es un aire fresco y respirable para todos, sin renunciar a la facilidad de aplicación y a los acabados brillantes y duraderos. ¿Se puede pedir más?
Fáciles de aplicar
La aplicación de pinturas a base de agua no podría ser más sencilla. Para obtener los mejores resultados, usá un pincel sintético humedecido sobre una superficie suave y limpia. Los pinceles de cerdas tradicionales pueden dejar marcas y hacer que la pintura se seque demasiado rápido, mientras que los sintéticos garantizan que la humedad de la pintura sea absorbida por la superficie de la pared.
Si humedeces el pincel o el rodillo antes de empezar, te asegurarás de que la pintura se vaya liberando con mayor facilidad y que fluya mejor. Las superficies ligeramente húmedas también facilitan la fluidez al pintar, siempre que evites que se mojen del todo.
A la hora de aplicar la pintura, agitá bien la lata antes de verter la pintura en una bandeja. Empleá el pincel para pintar los bordes y el rodillo para las zonas más amplias, preferentemente cuando la pintura siga húmeda en los bordes. Por último, evitá extender demasiado la pintura y dar demasiadas pinceladas para que el trabajo tenga un aspecto profesional.
En el caso de las pinturas al solvente, es habitual añadir un poco de aguarrás para que fluyan mejor y las pinceladas sean más suaves. En el caso de las pinturas a base de agua, esto no es necesario. Así, tendrás una cosa menos que comprar y podrás aplicar la pintura con mayor rapidez, facilidad y orden.
Tardan menos en secarse
Ya no tendrás que pintar el mismo espacio en dos días. Las pinturas a base de agua se secan más rápido que sus equivalentes al solvente. El tiempo de secado suele ser de 4 a 6 horas, por lo que podrás aplicar una segunda mano y perfeccionar la tarea el mismo día.
Acabados múltiples
Al igual que las pinturas de base oleosa, las que son a base de agua ofrecen varios acabados. Desde los caobas hasta los esmaltados, las opciones son infinitas a la hora de lograr el efecto deseado. Además, elijas el que elijas, puedes estar seguro de que las capas serán más resistentes que las mezclas sedosas estándares y ofrecerán una protección más duradera día tras día.
Elegancia persistente
Nuestras pinturas a base de agua se secan a la perfección y resisten el paso del tiempo. El acabado elástico y flexible aguanta el descascaro y conserva su color. Los blancos no amarillean, y los colores intensos mantienen su carácter, tal y como imaginabas.
Más fáciles de limpiar
Tras terminar los trabajos de pintura, las pinturas a base de agua son mucho más fáciles de retirar de los pinceles: no tenés más que ponerlos bajo el agua. No necesitas aguarrás. Además, podés limpiar la pintura sobre la piel de la misma manera, quizás con unas gotas de tu jabón favorito.