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9 esquemas de color para la habitación del bebé que soportarán el paso del tiempo
Creá un esquema de color para una habitación atemporal que les encantará a vos y a tu pequeño.
«Me preocupa que mi hijo crezca y deje atrás la habitación de bebé demasiado rápido. ¿Podrían recomendarme una combinación de colores que funcione para bebés y también para niños un poco más grandes?»
Los niños crecen muy rápido. En un momento, estás pintando su habitación de azul bebé y al siguiente tenés a un niño con un rotulador con sus propias ideas decorativas.
Según una encuesta de AkzoNobel, una tercera parte de los padres admiten gastar demasiado dinero en la decoración de la habitación de los más pequeños, así que desde un punto de vista financiero, sería buena idea buscar un esquema que dure.
Estas nueve combinaciones de colores clásicas permitirán que la habitación crezca y se adapte al ritmo que lo haga el bebé.
Totalmente turquesa
El turquesa es una opción alegre para una habitación de bebé y sin duda destaca por sí mismo con acentos de color cálidos, como amarillo, naranja y rosa, con los que combina especialmente bien.
Su versatilidad supone que podés cambiar los accesorios para crear un nuevo estilo sin tener que volver a pintar la habitación entera.
Probá
Gris y amarillo
Son la mejor combinación de colores neutros y funcionan a la perfección tanto en un dormitorio de bebé como en el de un niño.
Optá por tonos claros para tener un aspecto suave y acogedor o elevá la intensidad para transmitir una sensación más enérgica que atraiga a los hermanos mayores.
Probá
Rojo y azul
Esta combinación clásica queda fantástica como parte de un esquema de temática vintage, junto con un toque rojo y azul.
Las paredes de azul frío se equilibran con acentos rojos cálidos en muebles de madera y accesorios. Optá por un azul terroso que combina con facilidad con otros colores a medida que el pequeño crece.
Probá
Neutros acogedores
Un esquema de colores neutro bien pensado nunca pasa de moda. La clave es hacer que dé la sensación de ser lo más acogedor posible para tu bebé con diferentes texturas, desde almohadones de lana y alfombras mullidas hasta muebles de madera sin pintar.
Para ser aún más acogedor, pintá una o más paredes de una tonalidad cálida profunda de marrón topo.
Probá
Toques pastel
Los tonos pastel no tienen por qué ser empalagosos. Una salpicadura de azul, verde, amarillo y rosa pastel puede tener un aspecto referescante y moderno, y en función de la cantidad que uses, pueden funcionar igual de bien en la habitación de un niño como en la de una niña.
Probá pintar los cajones, las puertas de armarios y los muebles con una variedad de tonalidades pastel y ponelos en contraste con paredes blancas y brillantes.
Probá
Azul y blanco
Esta es una combinación de color serena casi infalible. Evoca una sensación náutica y aérea, y funciona igual de bien en un apartamento de la ciudad como en una casa junto al mar.
El azul oscuro y el blanco son muy llamativos, pero es fácil aburrirse de ellos con el paso del tiempo, así que elegí un azul claro más relajante que también sea lo bastante femenino para la habitación de una niña.
Probá
Blanco y negro
La monocromía puede no ser una opción muy habitual para la habitación de un niño, pero puede resultar sorprendentemente alegre. Si elegís blanco y negro, tendrás libertad para experimentar con todos los estampados que quieras, desde lunares hasta franjas.
Y para darle un toque más divertido, podés pintar una pared o las puertas de un armario de color pizarra. Más tarde, cuando el pequeño comience a desarrollar sus colores preferidos, podés añadir con facilidad acentos brillantes a la combinación.
Probá
Verde sobre verde
El verde es la primera opción de color para una habitación de bebé versátil. Es lo bastante relajante como para hacer que el niño duerma bien, pero también estimulante como para ayudar a la concentración, perfecto para cuando el pequeño empiece a hablar.
Pintá las paredes, los muebles y los accesorios con diferentes tonalidades de verde, usando las tonalidades más intensas como acentos para impedir que el esquema sea demasiado estimulante.
Probá
Brillo arcoiris
Un esquema de múltiples colores es una vía de escape para que tu bebé o niño nunca se aburra de su dormitorio.
La belleza de una gama múltiple de colores es que la decoración puede evolucionar con el tiempo sin esfuerzo, lo que te permitirá añadir o quitar del esquema lo que quieras a medida que el pequeño crezca y sus gustos cambien.
Probá
Rouge Rojo,Rayo Azul,Lima Fresca
Consejo especial
Usá una pintura durable y lavable que resista las marcas y garabatos que inevitablemente sucederán en la habitación del niño.